Daniel Kennedy de 25 años de edad salió a la calle para enfrentarse a un grupo de jóvenes que intimidavan a los vecinos de su edificio. En su objetivo, perseguió a Ryan Duggan un joven de 19 años por un camino, pero el adolescente se detuvo, le miró antes de sacar una escopeta de cañones recortados y le disparó. Kennedy burló a la muerte gracias a su iPhone, pero sufrió graves lesiones en el abdomen pero salvó su vida.
Ryan Duggan natural de Widnes (Cheshire), fue condenado a 10 años de cárcel por la corte de Chester Crown, por disparar a Daniel Kennedy, y Jordan Grimes, de 22 años de edad, fue condenado a 2 años de cárcel por colaborar y ofrecer su casa a Duggan mientras estuvo fugado.

Gary McIntyre el detective que dirigió la operación explicó: “A pesar de estar haciendo un buen progreso todavía necesita tratamiento para sus lesiones, incluyendo nuevas operaciones y rehabilitación. La pesadilla no ha terminado”.